jueves, 28 de febrero de 2008

Internet en la Gestión Cultural Comunitaria



por: Manuel Mireles

A continuación, encontrará algunas consideraciones preliminares para la elaboración del trabajo de grado que me permitirá obtener en título de Especialista en Gestión Cultural de la Unefa.

1.- Gerencia Cultural:

1.1 Fundamentos:

El Ministerio del Poder Popular para la Cultura planteada la necesidad de analizar las políticas y reconocer el protagonismo de la comunidad en los hechos artísticos y culturales a lo largo de nuestra historia.

Partiendo de que la globalización, sobre todo de la información y las comunicaciones, tiene una faceta transculturizadora que estimula la unicidad y atenta contra las particularidades, pero es al mismo tiempo una herramienta para la consolidación y difusión de las culturas locales y regionales.

La gestión cultural supone un amplio campo de acción con actividades muy diversas, en las que intervienen la economía, la política, la comunicación, la organización humana y material.

Jorge Eduardo Padula considera que la Gestión Cultural abarca un amplio espectro de actividades relacionadas con el accionar artístico y cultural, público o privado, que abarca elementos tales como administración y presupuesto, circuitos y participación, prensa y difusión, diseño y comunicación, relaciones públicas, estructuras e infraestructuras, iluminación y musicalización, aspectos legales y contractuales, técnicas, obtención de recursos y producción y cooperación, entre otras.

Estos/as profesionales de la Gestión Cultural han ido desarrollando un perfil, definido por este mismo autor:

1. Capacidad de Comunicación: es necesaria la difusión de la acción cultural en los medios de comunicación masivos.
2. Capacidad de Conocer las Audiencias: el gestor/a debe crear producciones para diferentes audiencias, es decir, tener capacidad de convocatoria.
3. Capacidad de Obtener Financiamientos: público, de empresas o personas, para lo que debe formular políticas de imagen y difusión, así como proponer producciones de apoyo y uso de espacios y recursos.

José Bernárdez López (2003) afirma que los/as gestores/as culturales gerencian como cualquier otro gerente o gestor administraría los recursos que están a su cargo, pero que hay varias características específicas de la gestión cultural:

“el alto grado de intervención del sector público en cultura con el objetivo de garantizar la accesibilidad de la población; las diferencias en el tamaño de las organizaciones culturales (consecuencia de la dispar aplicación de los avances tecnológicos en las distintas actividades culturales, lo que limita su capacidad de generar -y de disponer- de recursos); y, por último, la influencia (en teoría, prácticamente nula) del gestor cultural sobre la creación del bien o servicio cultural (la variable producto del marketing), lo que constituye para los profesionales de la gestión cultural un reto al que no se enfrenta ningún otro gestor. Por ello, para poder cumplir con los objetivos de las organizaciones culturales (que no son necesariamente obtener la máxima rentabilidad), la gestión cultural exige un nivel de preparación en cuanto a conocimientos y habilidades de gestión superior al de profesionales de otros sectores de la economía.”

Por otra parte, Arturo Navarro considera que la gestión cultural es una profesión, regulada por el estado, y que procura estimular la producción artística. Además afirma que la gestión cultural se ejerce en un clima de libertad en la sociedad, tiene lugar en donde hay creaciones múltiples y variadas, que requieren ser conectadas con un grupo heterogéneo, dispuesto a recibir y valorar esas creaciones.

Los gestores culturales se desenvuelven tanto en entes gubernamentales mas asociados a una formación francesa como en empresas privadas mas asociados a una formación estadounidense, hay gestores culturales que se han formado en esa área específica, mientras que otros se han formado en áreas diferentes y todos tienen mucho que aportar, algunos son expertos y aportan su experiencia y otros inexpertos. Existen gestores a nivel nacional y otros a nivel regional. En la gestión cultural aún no hay uniformidad en el lenguaje, conceptos ni en las metodologías. Hay diferentes corrientes históricas y diferentes planes de formación que aún no están integrados.

La función de mediación entre el creador y quien lo financia y el público cada vez se va haciendo mas compleja por lo que cada vez mas esta actividad requiere de profesionales.


1.2 Políticas Culturales:

Todo gestor cultural fundamenta sus acciones en planes y proyectos, sea desde el Estado, desde la empresa privada o desde la organización sin ánimos de lucro. Organiza sus acciones en políticas.

La política es el proceso y actividad orientada, ideológicamente, a la toma de decisiones de un grupo para la consecución de unos objetivos.

La definición de políticas culturales está íntimamente relacionada a la noción que se tenga de cultura. Esta última se ha entendido como el espacio donde se recombinan formas de actuar, de pensar el pasado y de imaginar el futuro.

El diccionario de la RAE define la cultura en su tercera acepción como "conjunto de modos de vida y costumbres, conocimientos y grado de desarrollo artístico, científico, industrial de una época, grupo social, etc.".

La danza, música, pintura, escultura, literatura, cine, teatro, fotografía, arquitectura, moda, diseño industrial, gastronomía, etc., abarcan los gustos, y sensibilidades de cualquier ser humano.

Se ha pasado entonces de una concepción de cultura como objetos y productos de las tradiciones de la alta cultura, hacia una visión más antropológica que ve la cultura como un espacio de construcción colectiva de universos simbólicos, prácticas sociales y agendas políticas. De allí que en este trabajo se introduzca el término políticas culturales desde esta visión antropológica.

Desde la perspectiva antropológica las políticas culturales se entienden no sólo como los programas y proyectos establecidos desde el Estado sino como la construcción colectiva de agendas políticas consensuadas.

También es importante considerar que las políticas culturales son una base para la regulación del mercado cultural de ahí que sea importante incluir en estas reflexiones la definición de Industrias Culturales:

Según la UNESCO,

Existe una industria cultural cuando los bienes y servicios culturales se producen, reproducen, conservan y difunden según criterios industriales y comerciales, es decir en serie y aplicando una estrategia económica.(1982)

Algunas industrias culturales importantes en nuestra sociedad son: cine, televisión, industria discográfica, industria editorial, entre otros.

Las políticas culturales han evolucionado desde las guiadas por la magnanimidad de un monarca, las políticas culturales que han utilizado la cultura para construir un estado en determinada nación, hasta las políticas guiadas por objetivos tales como reconstrucción de la sociedad, la educación, la integración del campo y la ciudad, el desarrollo económico o el bienestar social.

En la actualidad, hay una tendencia a que las políticas culturales no sólo regulen el mercado cultural, sino que esa regulación se fundamente en valores, se respeten los derechos culturales y la ética de la cooperación cultural. Las políticas culturales basadas en valores consideran que la cultura es un derecho humano.

Algunos de los valores relevantes para diseñar políticas culturales son: la sustentabilidad, memoria, diversidad, creatividad, autonomía, solidaridad y la conectividad.

Esta última muy importante para la presente publicación, pues la posibilidad de conectar de modo interactivo con la audiencia es un objetivo del uso de Internet en la gestión cultural y en los proyectos del Laboratorio de Investigación y Documentación del Instituto de las Artes Escénicas y Musicales.

Además, la conectividad favorece el crecimiento de cualquier proyecto cultural en libertad y con confianza.

1.3 Desarrollo social

El desarrollo de la vida de las personas y comunidades es favorecido por la acción colectiva en ámbitos locales donde las relaciones interpersonales fraternales puedan afianzarse sobre vínculos productivos y reproductivos de cooperación, generando asociaciones de personas y en especial nos interesan las asociaciones libres de artistas, creadoras/es e investigadoras/es.

En este nuevo contexto, la cultura se ha convertido en tema fundamental a la hora de diseñar planes y procesos de desarrollo económico, convivencia social y democracia.


2. Tecnicidad y Comunicación

2.1 Globalización: Identidades y Flujos


Globalización:

La globalización es un proceso de integración económica, política y cultural (simétrica o asimétrica) entre los diferentes estados-nación en que se divide el mundo. Aunque comúnmente se considera que éste es un fenómeno relativamente actual, los inicios de la globalización se remontan a siglos antes de nuestra era.

Lo que vivimos en la actualidad no es más que un proceso de aceleración de la globalización apalancado en las nuevas tecnologías de comunicación e información y el impulso que le imprimen lo grandes grupos económicos trasnacionales. El fenómeno globalizador se originó hace mucho tiempo. “... el proceso que culmina en este planeta altamente interconectado e interdependiente, no comenzó hace poco, sino que, de hecho ha ido acompañando la expansión de la civilización occidental...” (Sánchez Ruiz, 2000, p. 54).

Al finalizar la Segunda Guerra Mundial, los países descubrieron los beneficios de la integración dejando atrás las viejas rivalidades nacionalistas y abriendo las puertas al intercambio político, económico y cultural. Con este cambio en el panorama mundial y el surgimiento de nuevas tecnologías en telecomunicaciones, algunas de ellas provenientes de la guerra, la globalización recibía otro empujón.

En esta nueva etapa de la globalización, las exportaciones presentaron un constante incremento en todo el mundo, pasando de un 8 por ciento del Producto Mundial Bruto en 1950 a un 27 por ciento en 1990. (Sánchez Ruiz, 2000).

Este crecimiento de las exportaciones también se dio en el mercado de bienes culturales. Según cifras de la UNESCO citadas por Sánchez Ruiz (2000) el intercambio de productos culturales entre países se incrementó cinco veces entre 1980 y 1998.

Como consecuencia de la mayor interacción entre estados-nación y el incremento del comercio internacional, la globalización dejó de avanzar impulsada desde la política para moverse desde el sector económico privado, el cual pasa por un proceso de internacionalización primero y luego transnacionalización al operar desde distintos puntos del planeta al mismo tiempo. Los capitales se mueven con libertad de un lugar a otro en busca del mejor rendimiento. Los conquistadores ya no son ejércitos sino empresas transnacionales y el objetivo no es conquistar territorios sino mercados.

Más recientemente, el surgimiento de la era digital y la creación de la World Wide Web han terminado de acelerar el fenómeno globalizador, facilitando aún más el intercambio en un mundo de bits donde hasta el dinero se libera de la esclavitud del soporte físico.

Seguramente, en el futuro, nuevos desarrollos tecnológicos harán las distancias aún más cortas, pero seguirá quedando una tarea importante ante la globalización, disminuir las brechas que separan a pobres de ricos y a países industrializados de países en desarrollo para que el intercambio político, económico y cultural deje de ser desigual.


2.2 Mediación Tecnológica del conocimiento en la producción social. (Sociedad de la Información)


La sociedad de la información tiene su eje central en el manejo y difusión de la información y las comunicaciones, se organiza en función del uso de información a bajo costo, almacenamiento de datos y de tecnologías de la transmisión.

En la sociedad de la información, los medios de comunicación de masas conforman un nuevo espacio público a través y entorno al cual, los ciudadanos del mundo se relacionan. Estas esferas, “... sin desplazar completamente a los anteriores, se les agregan y superponen, generando una totalidad distinta” (Vidal, 2001)

Podemos decir que el tercer milenio es el siglo de la comunicación, donde las barreras geográficas se diluyen y los ciudadanos globales aprenden de inmediato a relacionarse entre ellos por Internet, siendo la telecomunicación el paradigma de nuestra sociedad digital.

La sociedad digital se compone de comunidades virtuales que producen e intercambian información y conocimientos por las redes telemáticas. Estos grupos virtuales colonizan un espacio de comunicación en estrecha convivencia con máquinas inteligentes “relacionándose de varias formas: de hombre a máquina, de máquina a hombre, de máquina a máquina”.



2.2.1 Integración y globalización:


Cuando se habla de globalización y de culturas regionales, la principal preocupación que surge en Iberoamérica (y en otras partes del mundo) es el lugar que ocuparán las culturas locales en el mundo integrado.

El fenómeno globalizador ha significado la “occidentalización de culturas y civilizaciones, algunas veces mediante la conquista armada, en otras ocasiones por influencia e imitación, la mayoría de la veces con la mediación de la dominación económica.”(García Canclini 1989) Y esto genera el temor de una posible sustitución de tradiciones regionales por una nueva cultura global, producida de forma homogénea por las industrias culturales y difundida por los medios electrónicos de comunicación.

Aunque el intercambio cultural que resulta del fenómeno globalizante definitivamente está generando nuevos imaginarios, García Canclini (1995; cp. Vidal 2001), asegura que en el mundo globalizado “la cultura es un proceso de ensamblado multinacional, una articulación flexible de partes, un montaje de rasgos que cualquier ciudadano de cualquier país, religión o ideología puede leer y usar” (p. 56).

Ciertamente la cultura en los tiempos de la globalización se construye como lo plantea García Canclini, pero lo que sigue generando preocupación es que no todas las culturas participan equitativamente en ese proceso de elaboración de los signos que nos identifican como ciudadanos de una aldea global. El mismo García Canclini (1996; cp. Vidal 2001) dice que:

Pese a la diversidad e intensidad de procesos de globalización, ésta no implica la unificación indiferenciada ni la puesta en relación simultánea de todas las sociedades entre sí. Los países acceden de manera desigual y conflictiva a los mercados económicos y simbólicos internacionales (p. 56).

Pero aunque la presencia de productos de industrias culturales extranjeras en los mercados latinoamericanos, es mayor que la de las representaciones de nuestros imaginarios en el mercado mundial, es importante recordar que:

Las culturas continentales, regionales y nacionales siempre han resistido o por lo menos han sido siempre creativas, así que en todo el mundo, en diferentes momentos históricos, han surgido nuevas versiones, híbridas o mestizadas, de las diversas formas dominantes que ha adaptado la civilización occidental (García Canclini, 1989; cp. Vidal 2001, p. 55).

Respecto a las posibilidades de las culturas locales frente a la globalización Vidal (2001) describe distintos escenarios posibles: la convergencia (Influencia bidireccional y equitativa), la divergencia (Rechazo a lo ajeno y reforzamiento de lo propio), el dominio (Imposición por parte de una potencia) o una coexistencia de todos ellos.

Pero, a pesar de las posibilidades de convergencia o divergencia en América Latina, en nuestros mercados culturales sigue existiendo una preponderancia de productos provenientes de las industrias culturales norteamericanas, pues, aunque “las audiencias tienen una tendencia a preferir lo más cercano culturalmente y lo que está en su propio idioma” (Sánchez Ruiz, 2000), los países altamente industrializados están en mejores condiciones económicas y técnicas para dominar el flujo internacional de bienes culturales.

Para que nuestros contenidos puedan competir en el mercado internacional, incluyendo el latinoamericano, es necesario que las economías de los países del subcontinente se desarrollen y los estados establezcan políticas culturales para el fomento de una producción local con calidad de exportación que represente nuestros imaginarios colectivos en el mundo globalizado.

Todo lo anterior permite entender la importancia de que las/os investigadoras/es, artistas y creadoras/es venezolanos tengan espacios en Internet, en los que de forma cooperativa expresen la riqueza cultural y fomenten la producción local con calidad de exportación, de este modo generamos un espacio de creación y presencia contundente en el mundo globalizado.


2.2.2 Nuevas Tecnologías y nuevas formas de interacción para producir el conocimiento


Las Tecnologías de la Información y Comunicación (TICs) se definen como sistemas tecnológicos mediante los que se recibe, manipula y procesa información, facilitando la comunicación entre dos o más interlocutores.

Las TICs son instrumentos y procesos utilizados para recuperar, almacenar, organizar, manejar, producir, presentar e intercambiar información por medios electrónicos y automáticos. Por ejemplo: los equipos físicos y programas informáticos, computadoras personales, scanner’s, cámaras digitales, asistentes personales digitales, teléfonos, facsímiles, modem’s, grabadoras de CD y DVD, radio y televisión, además de programas como bases de datos y aplicaciones multimedia. En resumen, las TIC son aquellas tecnologías que permiten transmitir, procesar y difundir información de manera instantánea.

Son algo más que informática y computadoras, puesto que no funcionan como sistemas aislados, sino en conexión con otras mediante una red. Son más que tecnologías de emisión y difusión ya que no sólo dan cuenta de la divulgación de la información, sino que además permiten una comunicación interactiva.

Las TICs son un factor de vital importancia en la transformación de la nueva economía global y en los rápidos cambios que están tomando lugar en la sociedad.

Han producido un cambio profundo en la manera en que los individuos se comunican e interactúan, y han provocado cambios significativos en la industria, la agricultura, la medicina, el comercio, la ingeniería y otros campos. También están transformando la naturaleza de la educación en cuanto a dónde y cómo se produce el proceso de aprendizaje y en los roles de profesores/as y alumnos/as.

Los aportes de las TICs según Dr. Pere Marquès Graells, (2000) son:

1. Fácil acceso a todo tipo de información, sobre cualquier tema y en cualquier formato (textual, icónico, sonoro), especialmente a través de la televisión e Internet pero también mediante el acceso a las numerosas colecciones de discos en soporte CD-ROM y DVD: sobre turismo, temas legales, datos económicos, enciclopedias generales y temáticas de todo tipo, películas y vídeos digitales (se están digitalizando en soporte DVD toda la producción audiovisual), bases de datos fotográficas... La información es la base que necesitamos para crear conocimientos con los que afrontar las problemáticas que se nos van presentando cada día en el trabajo, en el ámbito doméstico, al reflexionar.
2. Instrumentos para todo tipo de proceso de datos. Los sistemas informáticos, integrados por computadoras, periféricos y programas, nos permiten realizar cualquier tipo de proceso de datos de manera rápida y fiable: escritura y copia de textos, cálculos, creación de bases de datos, tratamiento de imágenes... Para ello disponemos de programas especializados: procesadores de textos, editores gráficos, hojas de cálculo, administradores de bases de datos, editores de presentaciones multimedia y de páginas Web.
3. Canales de comunicación inmediata, sincrónica y asíncrona, para difundir información y contactar con cualquier persona o institución del mundo mediante la edición y difusión de información en formato web, el correo electrónico, los servicios de mensajería inmediata, los foros, las videoconferencias.
4. Almacenamiento de grandes cantidades de información en pequeños soportes de fácil transporte (discos, tarjetas, redes). Un CD-ROM puede almacenar unas 600 Mbytes, el equivalente a 400 disquetes, donde se puede alojar cualquier gran enciclopedia. Y un DVD equivale a más de 20 CD-ROM, con capacidad para almacenar cualquier largometraje con buena calidad de imagen.
5. Automatización de tareas, mediante la programación de las actividades que queremos que realicen las computadoras, que constituyen el cerebro y el corazón de todas las TIC.
6. Interactividad. Las computadoras nos permiten “dialogar” con programas de administración, videojuegos, materiales formativos multimedia, sistemas expertos específicos.
7. Homogeneización de los códigos empleados para el registro de la información mediante la digitalización de todo tipo de información: textual, sonora, icónica y audiovisual. Con el uso de los equipos adecuados se puede captar cualquier información, procesarla y finalmente convertirla a cualquier formato para almacenarla o distribuirla. Así por ejemplo, hay programas de reconocimiento de caracteres que leen y convierten en voz los textos, programas de reconocimiento de voz que escriben al dictado, escáneres y cámaras digitales que digitalizan imágenes.
8. Instrumento cognitivo que potencia nuestras capacidades mentales y permite el desarrollo de nuevas maneras de pensar.

En cuanto a la Internet en particular, se define como una plataforma que permite la interconexión de computadores para fines diversos, como la comunicación entre dos o más usuarios, el intercambio de información y el uso compartido de archivos y aplicaciones, entre otros.

La red Internet es un medio de comunicación que permite el acceso a la información y el entretenimiento con unas posibilidades sin precedentes. Su atracción reside probablemente en que cualquier usuario poco iniciado en las tecnologías electrónicas puede ser a la vez emisor y receptor de noticias a nivel mundial en cualquier lugar y horario geográfico con un bajo costo. (Vidal, 2001)

La posibilidad de introducir datos convierte a Internet en el paradigma actual de la comunicación de masas, pudiendo iniciarse un proyecto por entregas muy al estilo publicitario, y no necesariamente por el principio.

Internet ha liquidado barreras políticas, salvado distancias y unificado tiempos horarios diferentes. Así, la Red potencia una nueva cultura y favorece el mestizaje de conceptos e imágenes dentro de la gran cantidad de datos ubicados en la World Wide Web (telaraña mundial) y cuya lectura deviene fragmentada en el actual concepto de zapping: adelante, atrás, saltando de modo aleatorio por las páginas telemáticas.

Dicho de modo más técnico Internet hace referencia a un sistema global de información que (1) está relacionado lógicamente por un único espacio de direcciones global basado en el protocolo de Internet (IP) o en sus extensiones, (2) es capaz de soportar comunicaciones usando el conjunto de protocolos TCP/IP o sus extensiones u otros protocolos compatibles con IP, y (3) emplea, provee, o hace accesible, privada o públicamente, servicios de alto nivel en capas de comunicaciones y otras infraestructuras relacionadas aquí descritas". (Vidal, 2001).


2.2.3 Nuevas formas de gestionar:


La Gestión del Conocimiento es una disciplina emergente que tiene como objetivo generar, compartir y utilizar el conocimiento tácito (cómo hacer las cosas) y explícito (formal) en un determinado espacio, para dar respuestas a las necesidades de los individuos y de las comunidades. (Canals, 2002)

Los avances de la tecnología, en especial de las TICs en los últimos años, ha posibilitado la construcción de herramientas que permiten facilitar la gestión del conocimiento de las comunidades y las organizaciones.

El elemento determinante son las aplicaciones informáticas que permiten almacenar, organizar y presentar la información, de forma que el conocimiento pueda ser utilizado por quien lo necesite en el momento en que lo necesite mediante su representación por medios tecnológicos.

Como consecuencia, el conocimiento permanecerá, explícito, en las bases de datos o los procedimientos y estarán disponibles para las nuevas generaciones de agentes culturales. (Canals, 2002)


Una Forma Cooperativa de Gestionar el Conocimiento

La Web 2.0 es una forma de establecer mecanismos de comunicación y construcción colectiva.

El término Web 2.0 y su conceptualización la acuñó Tim O’Reilly. O’Reilly y sus asociados vieron el surgimiento de una forma alternativa de entender la red, mucho más participativa, innovadora y que empleaba de una forma mucho más pertinente los recursos que ofrecían las TICs.

En un sesión de lluvia de ideas detectaron cuales eran las características más significativas de esta nueva visión y las combinaron, etiquetándolas bajo el nombre de Web 2.0. (Maestros del Web, 2007)

Las características que O’Reilly detectó y que son más significativas para la gestión cultural son las siguientes:

1. Aplicaciones multiplataforma: diversos tipos de programas que normalmente se ejecutan desde Web y que pueden utilizarse desde cualquier navegador (Explorer, Firefox, Opera, Safari, Galeon..,) y desde cualquier sistema operativo (Linux, Windows, Mac OS...).Hay más opciones que Windows XP y el Explorer para la Gestión Cultural.
2. Construcción colectiva de los datos: el usuario como co-desarrollador: la Web 2.0 se basa en ofrecer un medio colaborativo de construcción y esperar que sean los propios usuarios los que ofrezcan e introduzcan los datos. Por ejemplo Google en lugar de limitarse simplemente a algoritmos que buscan términos en páginas Web -como hacían los primeros buscadores- Google confía sobre todo en los enlaces que los usuarios hacen a páginas Web.

Esta propuesta implica que en lugar de tener un equipo de profesionales redactando artículos, tenemos a miles de personas escribiendo exclusivamente sobre aquellos temas que más conocen y disfrutan, construyendo entre todos una enciclopedia colectiva.

3. Identificación y localización de items (RSS y XML) Es el aspecto más tecnológico de la Web 2.0. RSS son las siglas de Real Simple Syndication, y permite saber cuándo se ha actualizado la información en una aplicación de Internet sin necesidad de visitarla. El XML es un sistema de marcado de elementos informativos mucho más poderoso que el HTML (de hecho, el HTML vendría a ser un pequeño subconjunto de este sistema) y permite facilitar la creación de webs mucho más interactivas y complejas, procesos como la customización de páginas, separar en las webs el contenido de la forma, etc.

4. Inteligencia colectiva: el esfuerzo mental de miles de personas, el resultado final es muchas veces similar o incluso mejor del que podrían dar unos pocos expertos. En el grupo hay más inteligencia que en los miembros más inteligentes del grupo, "Sabiduría de las multitudes". Después de todo ¿Cómo entendemos a cultura sino como la sabiduría de las multitudes codificada a través de otros procesos más lentos?

5. Data remix: construir nuevos sistemas informativos a partir de reciclar el material presentado por otros. Puede consistir en un "mashup" resultado de mezclar dos temas musicales imposibles, o un blog de noticias que reusa material de otros blogs.(Maestros del Web, 2007)

Otras características de la Web 2.0 más relevantes la gestión cultural son (Maestros del Web, 2007):


1. El efecto red se refiere a que cuanta más gente se conecta más efectivo es el sistema, con lo cual se invita a más gente a unirse. "El efecto fax" supone que un fax no sirve para nada. Si se conecta a otro fax, simplemente permite a dos personas enviarse mensajes. Pero, si tenemos cien faxes y conectamos el fax 101, permite miles conversaciones. De la misma forma, si en Internet sólo hubieran 50 páginas Web, Google sería básicamente inútil. Pero al haber millones de ellas, hay suficiente información como para organizar un análisis estadístico y establecer qué páginas son más relevantes para una búsqueda concreta.

2. Software social, mejorar las interacciones sociales a partir de aplicaciones digitales. Facilita la conexión entre personas que no se conocen pero podrían desarrollar proyectos en común, como Friendster o Grock.


3. Otro fenómeno que sirve de combustible para funcionar es el concepto de libre distribución de contenidos. Ya le llamemos Creative Commons, Copyleft, Software libre, Código Abierto, etc. Son útiles para crear una licencia restrictiva para tus publicaciones, garantiza tus derechos de autor.

2.2.4 Nuevos espacios de intercambio cultural: (el espacio virtual)

Las TIC han facilitado otros modelos de gestión en el espacio virtual de Internet, accesible desde todos los lugares del planeta a cualquier hora sólo con estar conectado a la Red. (Estepona, 2002)

La Gestión Cultural de la era de la telecomunicación se ha visto beneficiada en aspectos como que ya no necesita exhibir sus colecciones en un edificio arquitectónico o espacio natural, sino que gozan de expectativas muy variadas en la línea del museo imaginario.

La gestión del patrimonio cultural, tanto material como de las obras electrónicas creadas desde el espacio virtual, así como la documentación digital, precisan de nuevos servicios creados para Internet, que a su vez generan una Gestión del Conocimiento en Red, llamada (GC-r).

Produciéndose “otro” patrimonio digital, al que llamamos patrimonio documental electrónico, haciendo dos claras distinciones: por un lado, el patrimonio artístico enteramente digital elaborado directamente sobre soportes telemáticos y, por otro, el patrimonio documental digitalizado, propio de los catálogos en la Red. (Estepona, 2002)

Además, las tecnologías de nuestro tiempo permiten producir nuevos fondos artísticos realizados por Internet en tiempo real, contando con la participación interactiva de los usuarios en la elaboración de nuevo patrimonio electrónico, si se programa de antemano.

La gestión del patrimonio cultural, tanto material como las obras electrónicas creadas desde el espacio telemático y la documentación digital, precisan de nuevos servicios adecuados para red Internet. También la gestión del conocimiento por la Red (GC-r) se produce en este lugar inmaterial y telecomunicacional, un tejido de bits, donde el público usuario de las artes escénicas y musicales tiene un nuevo paradigma. (Estepona, 2002)

Una Gestión de Excelencia por la Red

¿Qué se puede hacer para lograr un producto de excelencia?
Estudiar:
Quiénes somos / Qué queremos / A dónde vamos
Considerar el proyecto:
Qué / Por qué / Para qué / Quién / Dónde / Cuándo / Cómo / y durante qué tiempo…
Elaborar un Plan de Gestión:
• Análisis del medio.
• Viabilidad del proyecto y sus fases operativas.
• Revisión permanente del desarrollo y resultados a corto, medio y largo plazo.
• “Mimar el producto cultural” con el propósito de fidelizar al público (formar al ciudadano). Esto sólo se consigue con una alta satisfacción del usuario.
• Primar la interactuación con las actividades en línea.
• Hacer que el usuario se sienta partícipe de la obra expuesta (que asociamos a percibir la renta del patrimonio cultural).
• Crear diversos productos culturales en el ámbito del patrimonio cultural e inmaterial de nueva generación.
• Plantear nuevas ideas y su estudio pertinente.
• Búsqueda por la Red de la existencia de proyectos similares.
• Análisis sistemático y comparativo de cada proyecto concreto.
• Diseño y generación de software a la carta, adaptado a cada proyecto.
• Edición electrónica de diversos productos culturales y actividades artísticas por Internet, propias del arte inmaterial: Web Art o Net Art (arte para internet) ajustados a cada plan.
• Documentación explicativa para la mejor comprensión del usuario del arte electrónico, creado para y desde la propia Red.
• Desarrollo del proyecto teórico y su aplicación práctica desde diferentes ámbitos de acción.
• Documentación sistemática del proceso.
• Valoración final de los resultados obtenidos: éxitos, fallos y mejoras.
• Implicación de los jóvenes, herederos del patrimonio cultural en un futuro inmediato y, por otro lado, demandantes masivos de nuevos productos telemáticos. (Estepona, 2002)



3.- Comunicación y Gestión (Políticas de Comunicación):


Marketing cultural: Herramientas de mercadeo que permite la red, mercadeo mixto: virtual – tradicional.


Marketing Cultural es la gestión de un plan de comunicaciones integradas que permite hacer públicos los mensajes de una institución o de una persona dedicada a las producciones culturales, y obtener apoyo financiero e institucional. (Marketing Cultural, 2004)

En muchas oportunidades se consideran antagónicos los conceptos de cultura y marketing cuando se presentan asociados, empezando por el origen inglés del término.

También existen creadores/as y críticos/as que denuncian la banalización que el mercado hace de la cultura y el riesgo de que el arte se someta a su dictado. (Marketing Cultural, 2004)


Sin embargo, la evolución social hace que el aparente antagonismo vaya difuminándose cada vez más, y se piensa que el marketing es el mejor vehículo de difusión de la creación humana al posibilitar la consecución de beneficios que satisfagan a todos los actores implicados.

El/la artista, creador/a o interprete adquiere una independencia económica que le da libertad de creación mientras el mercado y la gobierno facilitan espacios de desarrollo al individuo. Las empresas obtienen beneficios, directos o indirectos, a la vez que revierten a la sociedad parte de lo que de ella reciben y los gobiernos cumplen su deber de difundir y garantizar el acceso a la cultura empleando correctamente los recursos de los ciudadanos. (Marketing Cultural, 2004)

La situación ideal se da cuando las acciones son coordinadas y se potencian los recursos y esfuerzos favorecen el progreso de todo el equipo.

Es legítimo y socialmente deseable incorporar la cultura como una de las señas de identidad diferencial de una empresa. El fomento de la cultura puede proporcionar una sólida ventaja competitiva frente a la competencia y un potente argumento de comunicación que es fácilmente aceptado por las/os ciudadanos por lo fácil que es comprender de los beneficios que la sociedad recibe. (Marketing Cultural, 2004)

El desafío que se plantea es lograr un punto de contacto entre la decisión de empresas de apoyar este tipo de actividades, y las necesidades de artistas y gestores culturales de tener recursos que les permitan difundir su propuesta.

La actividad capitalista, en crisis frente a la opinión pública, necesita herramientas para vincularse con sus públicos. Por ello respetar la identidad de un proyecto cultural es primordial para que la asociación empresa-cultura sea exitosa. (Marketing Cultural, 2004)

Para las empresas su continuidad en el mercado depende de su accionar ético, de su compromiso con la comunidad y la responsabilidad en los negocios, un camino es patrocinar y apoyar proyectos culturales.

De esta manera no sólo actúan con responsabilidad social, sino que se asocian a los atributos simbólicos de la cultura y llegan a las comunidades apoyando sus iniciativas culturales
Según la Página (Marketing Cultural, 2004 el/la emprendedor/a de la cultura debe analizar previamente antes de presentar sus ideas a una empresa:

1. Si realiza comunicación por acciones culturales, y en qué campos.
2. Si la identidad empresaria tiene alguna afinidad con los atributos simbólicos de la actividad cultural en cuestión.
3. Si existe alguna relación entre los públicos a los que alcanza el proyecto y aquellos a los que quiere llegar la empresa (que no necesariamente son las audiencias masivas, sino a veces son grupos de interés, gobierno, núcleos académicos, entre otros).
4. Si los objetivos de comunicación de la empresa pueden ser comunicados a través del proyecto. El/la gestor/a no debe olvidar que su proyecto aporta a la empresa auspiciante asociaciones simbólicas positivas, y esas son las que tiene que destacar en su propuesta: ¿Para qué le sirve a una institución una estrategia de comunicación por acciones culturales? (Marketing Cultural, 2004)



Movimientos sociales y Gestión cultural en la red.

Desde inicios de los años 90´ diversos movimientos sociales, activistas políticos y Organizaciones no Gubernamentales (ONGs) comenzaron a formar redes y apropiarse progresivamente de las tecnologías, para ejecutar en acciones locales y globales para el fortalecimiento de la ciudadanía y el cuestionamiento de las hegemonías instituidas. Aprovechando la rapidez, interconexión y bajo costo de los recursos de la Web, discursos y acciones alternativas comenzaran a ser propuestos a nivel local y global. (Fleischman, 2004)

Se han delineado en el espacio desterritorializado de Internet, nuevas formas de organización y participación ciudadana, que agilizan la intervención de los movimientos sociales en el espacio público. Este proceso de expansión de demandas sociales, movimientos y diversas formas de coalición se vincula a la agudización de las consecuencias negativas de la globalización neoliberal. De esta manera, toda una serie de antagonismos sociales comienzan a ser identificados como resultantes de un mismo proceso de exclusión social, generando una “horizontalización de las luchas sociales”

Como afirma Castells (1999, p.397) “Son los interactuantes y los receptores de la interacción en el nuevo sistema, que en parte delinean el sistema de dominación y los procesos de liberación de la sociedad informacional.”, sugerimos también que nuevas formas de resistencia al orden mundial hegemónico podrían estar contrabalanceando esta tendencia corporativista.

A partir de diferentes estrategias (corto, mediano y largo plazo) y radios de acción (local, regional, nacional e internacional), redes de movimientos confrontan y resisten a las consecuencias sociales negativas del mundo neoliberal globalizado: el deterioro de las formas de vida en el planeta (ecologistas), la creciente concentración de los medios (derecho a la comunicación), las relación desigual entre géneros (mujeres), la exclusión social y discriminación racial (indígenas, negros, inmigrantes), la injusticia internacional (derechos humanos, solidaridad), la militarización y extensión de la violencia (movimientos por la paz), la calidad de los productos y las condiciones sociales en que son producidos (consumidores), la liberación de los mercados y la imposición de un modelo de agricultura transnacional (campesinos pobres). (Fleischman, 2004)

La crisis de organizaciones más tradicionales y estructuradas como partidos políticos, sindicatos, y asociaciones cívicas formales, también llevó a la inclinación de los movimientos sociales por formas de organización en redes, coaliciones más descentralizadas, y movilizaciones semi-espontáneas (Castells 2003 p.116-8). Este tipo de estructura más flexible permite simultáneamente la coordinación de acciones colectivas en diferentes lugares del mundo que se identifican por causas específicas, al tiempo que permite mantener la diversidad de los movimientos.

Paralelamente, como los poderes constituidos funcionan cada vez más en redes globales, los movimientos se encuentran con la necesidad de obtener el mismo alcance global a través de acciones colectivas simbólicas que, al llamar la atención de los medios, provoquen un debate en la opinión pública.

La oportunidad de mundializar las luchas sociales estaría dada a partir de la articulación de los movimientos en redes que favorezcan la horizontalidad y el pluralismo de las relaciones, donde la alteridad no establece un límite para el estrechamiento de vínculos solidarios. (Fleischman, 2004)

El caso del Foro Social Mundial (en encuentros anuales desde 2001) es paradigmático: la convergencia física de miles de movimientos provenientes de países remotos fue y continúa siendo posible gracias a los recursos comunicativos interfronteras de Internet. El encuentro de movimientos es tan heterogéneo que incluye tanto organizaciones anarquistas como ONGs y otros movimientos que defienden una democracia más participativa, haciendo causa común con el lema “Otro mundo es posible”. Internet también permitió experiencias en comunicación como “La Ciranda”, donde miles de periodistas Del mundo cedieron sus artículos para publicar en la página web del Foro (www.forumsocialmundial.org) convirtiéndose en la mayor cobertura independiente del evento.

Vemos que la experimentación con los diferentes mecanismos de comunicación interactiva y la organización en redes ha dado lugar a un tipo de activismo que articula nuevas formas de resistencia contrahegemónicas, potencializando las tradicionales formas de participación social (protestas, demostraciones y manifestaciones en espacios públicos) con interactividad en medios digitales. (Fleischman, 2004)

Surge un nuevo catálogo de acciones colectivas que se valen de recursos tecnológicos disponibles: desde el simple correo electrónico, a los manifiestos on line, campañas virtuales, llamadas a movilización colectiva, boletines informativos y video conferencias, todos estos recursos comunicacionales son utilizados como forma de dar visibilidad a los pensamientos y acciones de los movimientos.

Nuevos recursos de sociabilidad que la web presenta también son utilizados, como las comunidades virtuales, listas de discusión, comunicación vía e-mail y Chat (intercambio de mensajes instantáneos).

De esta manera, se abre todo un espectro de posibilidades de para el intercambio y difusión de mensajes, propuestas, denuncias, que no dependen de controles externos o filtros editoriales para su circulación. Al favorecer la libertad de expresión en escala global, Internet ha abierto un campo de intervención decisivo para el activismo transnacional. (Fleischman, 2004)

El modelo de los Centros de Medios Independientes

A finales noviembre de 1999, en la ciudad de Seattle, Estados Unidos, tuvo lugar la primera convergencia pública, masiva y global de movimientos de resistencia al neoliberalismo organizada a través de Internet, reuniendo 50 mil manifestantes en protesta contra la reunión de la Organización Mundial del Comercio (OMC). A partir de los meses y años siguientes, la agenda de encuentros de representantes del poder transnacional se ha visto sistemáticamente intervenida por “contra-reuniones de cúpula” o campañas anticorporativas cuestionando los fundamentos de la OMC, del Fondo Monetario Internacional, del Banco Mundial, así como las tentativas de implantación de tratados de liberalización de los mercados regionales como el ALCA (Área de Libre comercio para las Américas).

Nuevas experiencias en comunicación acompañan los procesos de estos movimientos de resistencia global, entre las cuales emerge el fenómeno de activismo mediático de la red de Centros de Medios Independientes o Indymedia (www.indymedia.org). La experiencia de Indymedia se inició con motivo de la organización de las movilizaciones de Seattle a fines de 1999, cuando diferentes grupos de activistas organizaron junto a periodistas de medios alternativos una publicación impresa y una página web, con la intención de realizar una cobertura independiente de las protestas contra la Organización Mundial del Comercio. El objetivo común era poder brindar a un público global información detallada y en tiempo real sobre las protestas y sus consecuencias, y poder instalar la discusión internacional sobre estos temas. En este sentido, emerge como una original y dinámica combinación político-contestataria y mediática.

Este nuevo modelo de comunicación participativa, integra diferentes soportes como radio, video, fotografías, texto, con tecnologías digitales, permitiendo la producción abierta y circulación de información en escala global. Indymedia se ha consolidado como una poderosa red de información alternativa a la agenda de los medios corporativos.

Con base en el lema “Don´t hate the media, Be the media!” se alienta a las personas a producir sus propias noticias en diferentes formatos, como corresponsales de la red. Caracteriza a Indymedia este principio inclusivo e participativo de “publicación abierta”: todas las páginas tienen una sección, en forma de columna, que permite publicar informaciones y presentarlas en diversos formatos (texto, audio, imagen fija y móvil). Cada noticia, lejos de ser un producto cerrado, es un posible disparador de discusiones, facilitado por el propio diseño del site: con un simple click en el link “Publicar” o en “Agregar comentarios”, según la persona desee publicar su información o dejar su opinión. Luego del click, se abre una ventana para pegar el texto, otra para los archivos adjuntos como imágenes o audio y apretando de nuevo en “publicar” nuestro comentario está disponible on line.
Al fusionar los papeles de Emisor y Receptor, el caso de los múltiples productores de contenido se define el tipo de comunicación de Indymedia como “periodismo participativo” ya que la participación de activistas en el proceso de producción, registro, análisis y difusión de la información resulta en formas de expresión no especializadas, géneros discursivos híbridos.

Los voluntarios organizan por temas las informaciones recibidas, discuten cuestiones técnicas, financieras, y organizativas para la manutención del site, participando en la toma de decisiones por consenso sobre el proceso de los colectivos locales, y la evolución de la red global como un todo.

Cada CMI se autogestiona, manejando sus finanzas y tomando decisiones en forma independiente y horizontal. La tendencia común de los grupos editoriales del CMI es dar continuidad al site como un espacio de coberturas especiales de manifestaciones locales de carácter anticapitalista. Para esto, utilizan integralmente software libre y explotan todos los formatos que permite Internet: imagen móvil y fija, texto y audio, realizando coberturas “minuto a minuto” que son utilizadas como fuente y “redireccionadas” por otros medios alternativos.

El uso experimental de Internet como medio privilegiado para los movimientos sociales contemporáneos, ha abierto nuevos caminos de comunicación, organización y acción política. La libertad de expresión en este medio ha representado un nuevo campo de difusión y articulación de las resistencias contrahegemónicas, a través de la autoorganización en torno de las redes de información. De todas maneras, el activismo transnacional basado en la interactividad mediática no sustituye otras formas de participación política tradicionales, sino que las refuerza, brindándoles mayor visibilidad y condiciones de potenciar las acciones a nivel local, pudiendo ejercer simultáneamente impactos a nivel global.

Las redes de activismo mediático cumplen un importante papel en este proceso contrahegemónico, como medio para la circulación, difusión y producción de información alternativa, así como la documentación casi instantánea de las acciones colectivas. La participación de las personas en la creación de formas interactivas de comunicación contrarresta el flujo unilateral propio de los medios comerciales, y por esto se demuestra como un vehículo poderoso para la sociedad civil global. Sin embargo, los potenciales democráticos de Internet todavía se enfrentan por lo menos con 2 importantes obstáculos: por un lado, la desigualdad de acceso entre los países centrales y los periféricos, y por otro, las competencias educacionales y culturales para hacer uso de las tecnologías.

Del modelo de comunicación activista de los Centros de Medios Independientes resaltamos algunas de sus características principales, como la convergencia local-global, publicación abierta, instantaneidad e interactividad, autogestión, horizontalidad y socialización de recursos técnicos; si bien entendemos que Indymedia no representa una estructura fija y sino un ambiente dinámico de construcción colectiva.



3.3 Redes Sociales.


Estamos en un tiempo de cambios y que se relacionan de alguna manera con las «redes sociales». Sin embargo, nadie parece tener muy claro qué son esas famosas redes ni qué tienen de nuevo.”

En las redes podemos encontrar dos elementos:

Por un lado, internet y su consecuencia más directa: la eclosión de una nueva esfera de relación social que pone en contacto a millones de personas cada día.

Por otro, la aparición en los últimos años de una amplia literatura sobre redes aplicada a todos los campos, desde la física o la biología hasta la economía, con toda su inevitable secuela de libros de divulgación, aplicaciones al marketing y juegos publicitarios.” (De Ugarte, 2007)

De Ugarte (2007) considera que El análisis de redes sociales, entendido al modo estructuralista, estático, nos servirá pues para aproximar el funcionamiento y la estructura real de instituciones o grupos muy consolidados y estables, pero no cambios, transformaciones sociales donde los propios hechos, la voluntad individual de los actores acabe generando cambios en la misma estructura de la red.

Se da un fenómeno interesante en las redes sociales que De Ugarte (2007) define de la siguiente manera: “clustering y podríamos definirlo como la tendencia que tienen dos conocidos comunes a un tercero a conocerse entre sí… la tendencia a que dos nodos conectados a través de un tercero se conecten directamente entre sí”. Este fenómeno es básico para la construcción de cualquier red.


¿Qué es una red cultural?

David Casacuberta y Angel Maestres, en su artículo Redes Culturales: una introducción (2006), hacen dos precisiones a la hora de definir lo que es una red cultural: en primer lugar consideran relevante desligar la red como elemento social de la red virtual, pues para que una red tenga lugar no es necesaria una plataforma digital, las personas deben estar dispuestas a debatir y trabajar conjuntamente. Si es usada adecuadamente la tecnología, puede contribuir a las relaciones de confianza entre los miembros de la red, se debe seleccionar la herramienta digital según las reglas básicas que guían la interacción dentro de la red.

En segundo lugar, precisan que una red es diferente a trabajo en red, pues la red implica un proyecto estable con agentes en aunque muchas de sus actividades no sean visibles. Mientras que el trabajo en red es una unión temporal de agentes que en un momento determinado se distribuyen el trabajo en un formato de red.

Por otra parte, estos mismos autores establecen que la estructura, las reglas y los mecanismos, los contenidos y los miembros son elementos claves de una red y que nos pueden ser útiles para evaluar sus características y funcionamiento. A continuación se van a explicar detenidamente estos elementos claves.

En a la estructura Casacuberta y Mestres (2006) clasifican los distintos tipos de estructura: la asamblea horizontal, la meritocrática, la piramidal y la heterática.

La asamblea horizontal implica que las decisiones se forman de forma colectiva sin concentración del poder en unos pocos.

La meritocrática implica que la jerarquía se establece en función de la contribución de cada individuo “A mayor esfuerzo colaborativo, más importancia tiene la opinión y las posiciones de este individuo” (pág. 3, Casacuberta y Mestres 2006)

Piramidal, hay una jerarquía estable, con cargos asociados a distintas responsabilidades y privilegios.

Por último la estructura heterática o estructura de espagueti, se organiza en función de proyectos, que están conectados entre sí.

Otros aspectos de la estructura son el tipo de acceso, si es gratuito con inscripción, sin inscripción, pago, etc., las cuotas de representación de minorías, el financiamiento si es público o privado, y el alcance si es regional, nacional o internacional.
En cuanto a reglas y mecanismos, Casacuberta y Mestres (2006) distinguen dos criterios importantes: las formas de deliberación y los mecanismos de confianza.

La forma de deliberación se refiere al modo en que se toman las decisiones de la red, cómo se distribuyen las responsabilidades y la forma en que se establecen los objetivos.

Los mecanismos de confianza son las formas en que se logra la confianza mutua y el respeto entre sus miembros, para ello es necesario dar información veraz de uno mismo, establecer contextos de forma clara y definir los mecanismos de trabajo colaborativo, de qué forma se asignan y cómo se evalúan.

En cuanto a los contenidos, estos son la misión y los objetivos. La visión puede ser interna de acuerdo a la función general que toma la red de su contexto, qué funciones espera desempeñar y qué imagen quiere dar a los miembros. La visión externa la imagen que quiere dar al público que va a recibir sus mensajes y proyectos.

La misión permite convertir la visión en realidad mediante los objetivos a corto, largo y mediano plazo.

Al realizar un análisis de la misión es necesario indagar la forma en que está definida y hasta qué punto es asumida por los diferentes miembros. Hay una visión explícita la que se expresa en los documentos oficiales y una visión implícita que es la que asumen sus miembros.

Con relación a los objetivos, es importante revisar si son estables, o van evolucionando, si son globales o dependen del tipo de miembro, y evaluar el grado de concreción de dichos objetivos.

Un aspecto muy relevante y que merece especial atención es la tasa de miembros nuevos y antiguos, y las formas de relación que se establecen entre estos. Los requisitos que se establecen para admitir un nuevo miembro, la función de los miembros según su categoría individual o institucional, la distribución geográfica y su relevancia para el funcionamiento de la red.


4.- Tecnicidad y Educación:

4.1 Entorno educacional descentrado – (Hipertexto – multimedia – Internet).


La educación a distancia se trata de una modalidad pedagógica intrínsecamente democratizadora, capaz de transmitir saberes y habilidades sin restricciones espacio-temporales.

La formación no presencial está estructurada sobre la base de diseños específicos que permiten el acceso del estudiante a los contenidos (impresos, audiovisuales, en plataformas web, etc.) construidos de forma didáctica y por otra parte hay acceso a la consulta con docentes tutores capaces de ayudar al estudiante a comprender textos y contextos, salvar obstáculos y aclarar dudas a través del diálogo digitalizado. (Padula, 2006)

Lamentablemente, la escuela permanece estática y prolonga el régimen de saber que instituyó la comunicación del texto impreso. La revolución cultural que introduce la imprenta instaura un mundo de dispositivos de control social de la información o del secreto. (Martin-Barbero, 1998)
Aquí, es importante recordar que Venezuela es un país de jóvenes en contacto con la escuela y con las nuevas tecnologías de la información y la comunicación simultáneamente.
Además, la estructura la información escolar en forma sucesiva y lineal considera que todo retraso o precocidad son anormales, e identifica la comunicación pedagógica con la transmisión de contenidos memorizables y reconstituibles: el “rendimiento escolar” se mide por edades y paquetes de información aprendidos.
La creatividad del lector crece a medida que decrece el peso de la institución que la controla”. La escuela ha manifestado una pertinaz desconfianza hacia la imagen, por su incontrolable polisemia que la convierte en lo contrario del escritote significado univoco y controlado por la escuela.
Según Jesús Martín Barbero (1998) este modelo de comunicación pedagógica no sólo sigue vivo hoy sino que se refuerza al colocarse a la defensiva desfasándose aceleradamente de los procesos de comunicación que hoy dinamizan la sociedad. Hay cuatro evidencias de ello:

1. Se niega a aceptar el descentramiento cultural que atraviesa el que ha sido su eje tecno-pedagógico, el libro.
2. Ignora que la sociedad cuenta hoy con dispositivos de almacenamiento, clasificación, difusión y circulación muchos más versátiles, disponibles e individualizados que la escuela.
3. Atribuye la crisis de la lectura de libros entre los jóvenes únicamente a la maligna seducción que ejercen las tecnologías de la imagen, lo que le ahorra a la escuela tener que plantearse la profunda reorganización que atraviesa el mundo de los lenguajes y las escrituras; y la consiguiente transformación de los modos de leer que está dejando de lado la identificación de la lectura con el libro mientras que los/as jóvenes hacen lecturas plurales donde aparece lo oral, visual, musical, audiovisual, telemáticos.
4. Se prohibe interactuar con el mundo del saber diseminado en la multiplicidad de los medios de comunicación a partir de una concepción premoderna de la tecnología.
Esta concepción produce en los jóvenes una brecha cada día más profunda entre su cultura y aquella desde la que enseñan sus maestros, lo que deja a inermes ante la atracción que ejercen las nuevas tecnologías e incapaces de apropiarse crítica y creadoramente de ellas.

Jesus Martin Barbero (1998) pregunta: ¿qué saben nuestras escuelas, e incluso nuestras facultades de educación, sobre las hondas modificaciones en la percepción del espacio y el tiempo que viven los/as adolescentes, insertos en procesos vertiginosos de desterritorialización de la experiencia y la identidad, y atrapados/as en una contemporaneidad que confunde los tiempos, debilita el pasado y exalta el no-futuro fabricando un presente continuo: hecho a la vez de las discontinuidades de una temporalidad cada día más instantánea, y del flujo incesante y emborrachador de informaciones e imágenes?.

Nuetros/as jóvenes están dotados de una elasticidad cultural que es más bien apertura a muy diversas formas, y de una “plasticidad neuronal” que les permite una camaleónica adaptación a los más diversos contextos y una enorme facilidad para los “idiomas” de la tecnología.

Están presentes en los/as jóvenes discontinuidades y también continuidades, deslocalizaciones y también arraigos: nuevas formas de juntarse en la ciudad, en el barrio, en la pandilla. Y en la música, especialmente en esa vieja/nueva cultura del rock en que se mezclan desazón moral y estéticas de lo desechable, nuevas sonoridades, ruidos, estridencias y ritmos de la ciudad junto a la experiencia cotidiana de la violencia, el anonimato y la sociedad hostil. Radicalizado ese descentramiento, la televisión introduce un desorden cultural que plantea retos de fondo a la familia y a la escuela.

Bibliografía:

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